Zócalo

La composición de Daniel Catán será la primera cantada en español en casi un siglo en el prestigiado recinto

Ciudad de México.- Al difundir las imágenes de los primeros ensayos con vestuario y escenografía de Florencia en el Amazonas, la Metropolitan Opera House de Nueva York anuncia: “El Amazonas cobra vida en la Met”, a propósito de la premier de la ópera de Daniel Catán (1949-2011).

Será la primera ópera cantada en español en casi un siglo y la tercera en la historia de la casa después de Goyescas, de Enrique Granados, en 1916, y La Vida Breve, de Manuel de Falla, en 1926.

Ha sido un camino largo de Florencia en el Amazonas para alcanzar el escenario neoyorquino, la primera de un compositor mexicano en presentarse en el Lincoln Center.

Este es el picaporte, abre la puerta a la ópera en español”, recalca en entrevista Andrea Puente, la viuda y custodia del legado del autor.

No duda en situar ya a Florencia en el Amazonas, programada por varias casas de ópera en los Estados Unidos, como parte del gran repertorio lírico.

Ya está programado Daniel con Verdi, con Puccini, ya es parte de este repertorio internacional. Esa es la misión de Daniel, de posicionar la ópera en español a un nivel internacional”, enfatiza la arpista.

En honor del histórico estreno, todos los artistas, personal y miembros del equipo de la Met que se identifican como latinos, se tomaron una foto en el set de Florencia en el Amazonas.

En entrevista, la soprano Ailyn Pérez, en el protagónico de Florencia Grimaldi, calibra el significado de esa imagen: “Es una promesa del futuro, que somos una comunidad que merece ser apreciada; somos una comunidad fuerte y que cuenta mucho en este país”.

La cantante, nacida en Chicago, es hija de padres mexicanos que emigraron de pueblos de Jalisco, no lejos de Guadalajara, y se conocieron en la Ciudad de los Vientos. No fue fácil crecer; se sentía sola y era difícil hacer amigos por cómo hablaba, cómo vestía y hasta por lo que comía.

Pero encontré una voz, una presencia, una manera de ser yo en la música”, asegura.

En la primaria recibió sus primeras clases de música y tomó parte en todo tipo de eventos artísticos que se organizaban.

No siendo 100% ni de un país ni del otro, creo que no hay fronteras con la música, el canto y el arte que es otro idioma, una esfera donde se puede vivir y existir”, abunda.

Atiende la entrevista telefónica en el camerino de la Met, tras una jornada ardua de pruebas de vestuario y una apretada agenda de medios.

Logró su ansiada entrada a la casa neoyorquina en 2015 con el rol de Micaela en Carmen de Georges Bizet.

Es la meta de todo cantante estadounidense”, dijo entonces la soprano, quien regresaría con La Bohème, Falstaff, Eugene Onegin, Thäis, entre otros títulos, y, en la actual temporada, repetirá Carmen. Pero ahora prepara su debut como Florencia: “Va a ser inolvidable. Todos los artistas reconocen que debutar un papel es un capítulo en nuestras vidas”.

Ese capítulo comenzó a escribirse mucho antes, en 2017, cuando Puente le envió una partitura para voz y piano de la ópera con una dedicatoria: “Un día yo sé que vas a ser una tremenda Florencia”.

Recién había ganado el Premio Beverly Sills (2016) de la Met para jóvenes voces estadunidenses.

Con la dedicatoria, la viuda de Catán plasmó el deseo del compositor, quien ya consideraba a la soprano, entonces una voz emergente, para su Florencia, asegura Puente, sin menoscabo de las grandes sopranos que la han interpretado.

(Florencia) llegó a tiempo en mi vida, cuando he madurado y entendido la importancia de la preparación”, dice Pérez, en cuya trayectoria destaca haber sido becada por la Universidad de Indiana, ser parte del programa de la Academy of Vocal Arts de Filadelfia y ganar el segundo lugar en Operalia 2006.

Siente que estaba casi predestinada a interpretar el personaje que no podría tener un nombre más operístico: Florencia, cuna de la ópera, y Grimaldi, como el personaje de Amelia en Simon Boccanegra, de Giuseppe Verdi.

Tal vez por primera vez estoy encarnando un papel que uno escucha, pero que además siente”, reafirma.

Cantar en español ha sido primordial, aunque no es la primera vez que lo hace; ha cantado en concierto Goyescas.

Entre el elenco ha surgido un contagioso entusiasmo por una ópera de tal profundidad filosófica y belleza. “Estamos tocando el cielo”, expresa. Y hay quien le ha llegado a decir que ésa es la razón por la que se es un artista.

Pérez, por otra parte, pondera el estilo musical, único, de Catán.

“Hubo comparaciones, me dijeron: Sí, es una música parecida a la de Ravel, Puccini, Debussy; es romántico. ¡Pero es puro Catán!”, recalca la soprano.

Daniel ha creado algo nuevo, yo estaba buscando ritmos como de saudade, de samba, de algo de Brasil, y no, llegó otro color, quisiera decir mexicano, pero tampoco es mexicano, es diferente; te abraza, te da luz”, agrega.

Una ópera que permite apreciar otro color de las voces que típicamente cantan tragedias, como el barítono Michael Chioldi (Álvaro), quien suele interpretar a Scarpia, de Tosca, o a Rigoletto, o el bajo barítono Greer Grimsley (capitán del barco), especialista en el repertorio wagneriano.

El escenógrafo es Riccardo Hernández y ha sabido capturar la sensibilidad latinoamericana en esta producción de Mary Zimmerman.

La pieza, bajo la conducción en el podio de Yannick Nézet-Séguin, se estrenará el 16 de noviembre, y será transmitida el 9 de diciembre a las 12:00 horas en el Auditorio Nacional dentro de la temporada En Vivo Desde la Met de Nueva York.