La Orquesta Sinfónica de Dallas (DSO) ofrecerá un tradicional concierto para conmemorar el Día de Muertos el martes 1 de noviembre.
La soprano estadounidense Ailyn Pérez, hija de inmigrantes mexicanos, acompañará a los músicos en el Centro Sinfónico Morton H. Meyerson de Dallas. Será la primera vez que se presenta en este recinto.
“Y no será pura ópera”, anticipó Pérez en entrevista con Al Día vía Zoom.
“Festejaremos el Día de Muertos y a la vez vamos a celebrar un momento como si yo los invitara a mi casa para que les cante unas canciones, y espero que le agrade al público”.
El evento, denominado “Concierto del Día de los Muertos”, estará bajo la batuta de Maurice Cohn, director asistente de la Orquesta Sinfónica de Dallas, director invitado habitual del conjunto contemporáneo con sede en Chicago Zafa Collective y también director asistente del Festival de Música de Aspen para la temporada 2022.
El programa incluye ocho obras de América Latina, Estados Unidos y Francia.
Están en el repertorio la “Conga del Fuego Nuevo”, una obra corta de Arturo Márquez (Sonora, 1950), uno de los compositores más importantes de su generación. “Jungle Jaunt”, de la pianista y compositora estadounidense Gabriela Lena Frank. “Cantilena” (Bachianas Brasilieras No. 5), del brasileño Heitor Villa-Lobos, así como “Estrellita”, un clásico del mexicano Manuel M. Ponce.
Además, el público podrá escuchar “Mosaico Mexicano”, una pieza festiva de Arturo Rodríguez, el Huapango del mexicano José Pablo Moncayo, una obra estrenada el 15 de agosto de 1941 en el Palacio de Bellas Artes, basada en la música popular de la zona de Veracruz, Golfo de México.
La orquesta también ejecutará “Día de los Muertos Suite” compuesta por el estadounidense Michael Giacchino para la película “Coco” y “L’indifférent” (Shéhérazade), del francés Maurice Ravel.
El Meyerson, ubicado en el 2301 Flora Street, lucirá ofrendas decoradas para ese día.
Pérez dijo que tiene preparada una canción sorpresa para los asistentes, solo estará un día en Dallas con la orquesta.
Actualmente está presentándose en la Royal Opera de Londres caracterizando el papel de Mimi (La boheme de Puccini), al lado del tenor peruano Juan Diego Florez.
La cantante lleva 16 años presentándose en los teatros más emblemáticos de la ópera: Nueva York, San Francisco, Berlín, Baviera, Múnich, Hamburgo, Londres, Oviedo, entre otros. Y ha sido la heroína de las obras más representativas, como la Condesa Almaviva (Le nozze di Figaro), Norina (Don Pasquale), Gilda (Rigoletto), Violetta, Desdemona (Otello), Alice Ford (Falstaff), Marguerite (Fausto), Juliette (Roméo et Juliette), Thaïs, Musetta y Mimì (La bohème) y Tatyana Bakst (Great Scott de Heggie), por mencionar algunos.
Ha cantado con los tenores Plácido Domingo, Juan Diego Florez, Ramón Vargas y Arturo Chacón Cruz, considerando solo a los cantantes de habla hispana. Con sus colegas, la soprano Nadine Sierra y la mezzosoprano Isabel Leonard, organizó “Las tres divas”, un concierto transmitido en vivo desde la Ópera Real de Versalles en Francia, en el que incluyeron Cielito Lindo.
Pérez lamenta que en tantos años como artista solo haya cantado menos de seis veces con hispanos. Y si es una carrera difícil para los hombres, para las mujeres más, sentenció.
“Por nuestras comunidades y valores es súper difícil porque uno tiene que viajar mucho y estar lejos de su familia por mucho tiempo”.
En un guiño al trabajo en equipo con otras mujeres, Pérez grabó su último álbum, Mi corazón, con la guitarrista china Xuefei Yang.
Cree en la conexión entre mujeres, aplaude a las jóvenes que están impulsando cambios y, como artista, le gusta darles voz, en especial a las mexicanas, como María Grever a quien considera “una prodigio”.
Con raíces de México
Pérez nació en Chicago y se graduó de la Academia de Artes Vocales de Filadelfia y de la Universidad de Indiana.
Su mamá y su papá emigraron a Estados Unidos desde San José Casas Caídas, una comunidad con menos de 2,000 habitantes en el municipio de La Barca, muy cerca de Guadalajara. Creció entre fiestas mexicanas y música de Estela Núñez, Vicente Fernández, Juan Gabriel y otros cantantes populares que aparecían en programas como Siempre en Domingo y Sábado Gigante.
“Mis padres, mi abuelita, mis primos, siempre cantaban en casa”, contó Pérez con una sonrisa.
Aunque desde niña comenzó con la música, hasta los 20 años presenció de manera formal un espectáculo de ópera. Desde entonces promueve también que los estudiantes vayan al teatro y conozcan cómo es el teatro y su atmósfera. Para su concierto en Dallas le gustaría ver jóvenes de las áreas menos favorecidas económicamente, invita a que lo hagan y pide que le escriban a su cuenta de Instagram si necesitan recomendaciones o consejos para asistir a un primer concierto de este tipo.
“Para mí es tan importante que los jóvenes tengan la posibilidad de ir al concierto; a mí me emocionaría ver más el público hispano”.
La música para esta cantante latina es como una luz en el camino, “donde todas las personas y las culturas se pueden unir”. La música también le ha traído el amor: el tenor Soloman Howard le propuso matrimonio el año pasado al terminar la 99 sesión de la ópera Tosca en la Ópera de San Francisco. El video se hizo viral.