En ese entonces ser una figura de la ópera no estaba en el panorama; en su hogar no se escuchaba ópera, no se conocía. Pero ella descubrió su pasión por la música cuando cursaba la primaria.
“De niña me sentía que no era aceptada, diferente. Era muy sensible, creo que por eso me atrajo la música. Se convirtió en mi manera de sentirme aceptada”, reconoció en entrevista a HOY.
Su primer contacto con la música fue gracias a los programas escolares, donde comenzó a los 10 años como parte de la banda de la escuela, y llegó a ser la primer flauta.
A los 13 años, cuando ingresó a la secundaria Elk Grove, tuvo más oportunidades en las actividades escolares. Perteneció al coro, al club de drama y participó en danza. También fue cuando conoció la ópera, a María Callas, y que descubrió que tenía potencial como cantante de ópera.
“La emoción de la música la sentí inmediatamente”, recordó Pérez, de 38 años, de ese primer encuentro operístico. “Me dio curiosidad saber cómo se cantaba ese repertorio”.