“Ailyn Pérez definió perfectamente su personaje desde el principio hasta el final, tanto en lo musical como en lo teatral. Su voz plenamente lírica, con tonalidades doradas levemente satinadas en la zona central, cuadra cabalmente con la partitura, pues le permitió encarnar tanto a la ingenua niña del primer acto, adelgazando la emisión para adoptar tintes infantiles, como a la desesperada madre del final, con un color más denso y dramático. Posee una sólida técnica reguladora siempre al servicio de la expresión de las emociones y de los afectos de cada situación.
Hubo detalles de muchos quilates en este sentido, como el Si bemol en pianissimo para cerrar su primera entrada, el crescendo sobre e en “rinnegata e felice”, los dobles reguladores que descubrían su nerviosismo e ilusión en el duetto final del primer acto o el ataque en piano de “Un bel dì vedremo” para luego crecer la voz. El fraseo siempre lleno de contenido emocional, como esos parlatos nerviosos durante la lectura de la carta, o los acentos intensamente conmovedores de la despedida de su hijo. Mostró, en definitiva, que se puede abordar también todo el último acto desde el lirismo sin forzar un canto más desgarrado.”
“La soprano de origen mexicano Ailyn Pérez ha triunfado en su debut en Madrid y conquistado los aplausos del selecto público, con su brillante interpretación de Cio-Cio San”
“Pérez has one of the most sheerly beautiful sopranos around. The sound has wonderful sheen, with a pulchritudinous velvety core, based on a nice, juicy bottom. She clearly has a very well schooled technique and found a truth in the text that I found to be extremely moving. […] She sang her ‘un bel dì’ with genuine feeling, finding a beauty of tone and understanding of the text that was deeply affecting…one could not be failed to be moved by the vulnerability she brought to the role – a vulnerability that emerged through the tone and her use of text. There was much to enjoy in her assumption and her dedication to Michieletto’s staging.”
Opera Traveller