En poquito más de una década, la soprano Ailyn Pérez habrá hecho dos veces historia en la ópera. El 12 de abril de 2012 ganó el premio Richard Tucker para convertirse en la primera artista con raíces latinoamericanas en obtener el galardón en sus 34 años de existencia.

Y el próximo jueves 16 de noviembre de 2023 debutará en la primera ópera en español, y de un compositor mexicano – Daniel Catán– que se estrene en el teatro de la Metropolitan Opera House de Nueva York en más de un siglo.

“Moví muchos planes de estrenarme en otros papeles para tener la posibilidad de debutar en Florencia en el Amazonas. Me sorprendió saber que será la primera ópera en español que se presente en la MetOpera”, dice Pérez en una conversación exclusiva con MILENIO sobre su papel como Florencia Grimaldi, mientras canta a la Alice Ford en la temporada de Falstaff en ese escenario.

“¡Qué emoción! Será lo más especial artísticamente que me ha tocado en mi vida, en este mundo; encarnar a Florencia en el idioma de mis padres y en el escenario de la MetOpera va a llegar a una intensidad que ni yo misma sé como será. Me va a cambiar, será un privilegio”, dice con las pasiones a flor de piel durante la plática en la que suelta o una carcajada o llora de felicidad.

Pérez, sin duda es una de las mayores figuras de la ópera internacional en escenarios de Europa y Estados Unidos. Promotora también de carreras de otros cantantes con raíces latinoamericanas, a través de organizaciones altruistas, subraya cambios en su país.

“Los teatros en Estados Unidos ya están reconociendo la diversidad, la hermosura de la gente, de los latinos, que también son parte de este país”.

Feminista, celebra el libreto de Marcela Fuentes-Beráin y la producción de Mary Zimmermann. El elenco de Florencia en el Amazonas incluye una nueva generación de cantantes de origen latinoamericano: la soprano Gabriella Reyes como la periodista Rosalba, el tenor guatemalteco Mario Chang como Arcadio, sobrino del Capitán de El Dorado, Y la célebre mezzo Nancy Fabiola Herrera en el rol de Paula; la producción es de Mary Zimmermann, dirigirá Yannick Nézet-Séguin.

En el Auditorio

Este 1 de abril, su interpretación de la heroína de Giuseppe Verdi en Falstaff podrá verse en más de 2 mil teatros en 70 países, incluidos el Auditorio Nacional y cines, con las transmisiones en vivo de la MetOpera desde Nueva York. También transmitirá el 9 de diciembre Florencia en el Amazonas (1996), obra inspirada en el realismo mágico de Gabriel García Márquez.

“Va a ser un gran privilegio de mi vida artística y como mujer. Que se vaya a compartir con todo el mundo es más especial. Con mucha humildad y toda la sinceridad de mi corazón y lo que reconozco de mis raíces, entiendo la importancia de lo que representará esta gran obra; lo voy a transmitir con la voz, con todo lo que tengo”, anticipa.

Sobre su papel de Alice Ford en Falstaff, ríe y explica que es una “brujita” que requiere del don de la inteligencia para saber cómo resolver la situación con un esposo muy celoso, y que quiere comprometer a su hija Nannetta con un viejo maleducado con mucho dinero.

“Eso no se puede. Por eso Alice tiene que inventar un plan con sus comadres para resolver la situación con su hija; además, quiere darle a Falstaff una lección que nunca olvide, luego de una carta que (el libertino) les envía a Alice y a Meg y que es una ofensa, un desastre. Alice tiene mucha pila. Me emociona porque va a ser un primer Live in HD, y porque fue la última gran obra de Verdi, es una comedia en la que no nos tomamos en serio el final, que nos muestra que es mejor reírnos de nosotros mismos”, explica Ailyn.

Falstaff, personaje en varias obras de Shakespeare, en la ópera de Verdi con el libreto de Arrigo Boito, que se estrenó en el Teatro alla Scala de Milán en 1893, está basado en la comedia Las alegres comadres de Windsor. Comparten el escenario con Pérez, el barítono Michael Volle en el protagónico; la mezzo soprano Jennifer Johnson Cano como Meg Page; la contralto Marie-Nicole Lemieux como Mistress Quickly; la soprano Hera Hyesang Park como Nannetta, y el tenor Bogdan Volkov como su amado Fenton. Todos bajo la dirección de Daniele Rustioni, en la producción de Robert Carsen.

“El final de Falstaff es un regreso a lo que es la ópera, lo que es el teatro, en el que Verdi casi invita a todo el público a que cante y sonría, que su risa sea parte de la fuga; es una invitación fenomenal. Y compartirlo con todo el mundo, sobre todo con la gente de México en esta transmisión en vivo, será también fenomenal. Me encanta la Alice, me voy a divertir mucho”, se carcajea Ailyn Pérez.

Y solloza cuando comenta que dedicará su Falstaff del sábado 1 de abril a su maestra, la soprano rumana Virginia Seani, L’Assoluta, que falleció el 20 de marzo pasado y que pasó a la historia como una de las mejores Traviatas.

“Estudiar con ella me dio la posibilidad y el gran apoyo de encarnar el gran papel de Violetta Valéry, que es el que más he cantado en mi vida y que me abrió las puertas de todos los teatros de Viena, Londres, Tokio, Milán, Zúrich o Nueva York”, rememora la soprano de origen mexicano.

Muy mexicana

Nacida en Chicago el 15 de agosto de 1979, hija de los inmigrantes mexicanos jaliscienses Miguel Pérez Lázaro y Lucia Delia Pérez, la soprano solo ha venido a México para su bautizo cerca de Guadalajara, pero se emociona cuando habla del país de sus padres, de sus abuelos, de la música de Agustín Lara, Consuelo Velázquez, María Grever o de compositores recientes como Juan Gabriel.

“Me falta mucho México”, dice Ailyn Pérez con nostalgia, su agenda no le ha permitido tomar la invitación que le ha reiterado Leonor Quijada Franco, presidenta de la Sociedad Artística Sinaloense, para dar un recital en Culiacán. Sin embargo, se emociona ante la posibilidad de asistir a la función inaugural de Florencia en el Amazonas del 8 de octubre en el Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México, un mes antes de la suya en Nueva York.

Humilde y generosa, habla con pasión de sus colegas mexicanos, sin ocultar la admiración que siente por María Katzarava, con quien solo ha logrado chatear en internet, pero que quisiera conocer. O reitera cuántas veces “ha rogado” por compartir una ópera o un recital con el tenor xalapeño Javier Camarena.

Ganadora del segundo lugar en Operalia 2006 y premio Plácido Domingo en 2013, Ailyn Pérez debutó en 2008 en Salzburgo con Romeo y Julieta, de Charles Gounod, al lado de Rolando Villazón, en una función en la que el público aplaudió tanto, que llevó a la soprano a gritar: “Viva México, cabrones”. _

‘Florencia en el Amazonas’
Una ópera en dos actos

La ópera compuesta por el mexicano Daniel Catán (1949-2011) tiene un libreto de Marcela Fuentes-Beráin, y dura una hora 45 minutos. Se estrenó en el teatro Wortham, de Houston, Texas, el 25 de octubre de 1996. Y está cantada en español.

Catán cuenta la historia de la diva de la ópera Florencia Grimaldi, que regresa en el vaporetto El Dorado a Manaos, en su natal Brasil, para cantar y buscar a su amante perdido en el Amazonas; durante el trayecto se lamenta de haber partido a hacer carrera en Europa y triunfar en escenarios como la Scala de Milán. La periodista Rosalba escribe la biografía de la artista, a quien espera entrevistar en el viaje.

Fue comisionada por la Gran Opera de Houston, la Opera de Los Ángeles y la Ópera de Seattle, con lo que fue la primera ópera cantada en español comisionada por las grandes óperas de Estados Unidos. Se trata de la ópera mexicana más representada en el ámbito internacional.

En México se estrenó el 27 de mayo de 1999 en el Palacio de Bellas Artes en una versión en concierto y, curiosamente, esta semana la Compañía Nacional de Ópera anunció una nueva producción ya escenificada que se presentará en octubre (8, 10, 12 y 15) de 2023 con dirección escénica de Enrique Singer y concertante de Iván López Reynoso, con Dhyana Arom en el protagónico, Denis Vélez (quien ganó en 2020 la audición de la MetOpera), Gabriela Flores, Evanivaldo Correa y Carlos Arámbula, en el elenco.

Milenio